martes, diciembre 25, 2012

Rumbos parecidos, intereses separados



Sin querer y sin mala intención no pude evitar escrutar más de dos veces a los otros dos lagartos y al pasado que,  más o menos generoso, hemos vivido juntos.
Ayer nos volvimos a reunir y al vernos las caras en una nochebuena volvieron a mis azules relámpagos de tiempos que si bien no fueron mejores, sí fueron diferentes.
Recurrí a las canas de JC para anunciarme a mi mismo lo sumamente joven que me mantengo, recurrí a las facciones cada día más duras de Luisito para explicar la paradoja de espacio tiempo que en ese momento recorría mi columna vertebral. Recurrí de forma inevitable a mis zapatos de cuero, que han estrenado ya dos tapas y que siguen durándome más de lo que me han durado el resto de mis zapatos juntos.
Por encima de las violentas muescas temporales andábamos nosotros, unos y otros, hablando de música, arte, carnaval, trabajo, mujeres, verdades y siniestros. Y eso es precisamente lo que me hacía feliz: Mirar a mi alrededor y verme rodeado de gente que antaño, de algún modo más o menos esperado, ha protagonizado capítulos de mi vida. Por ello brindaba en silencio mirando a los ojos de los otros dos lagartos para no hacer pública la sensación y no hacer sentir a nadie sobrante en ese batir y cerrar de ojos, en ese abrir y cerrar de labios.
Brindamos y bebimos los lagartos en compañía de buenos y viejos amigos, de nuevos y tiernos amigos. Brindamos y bebimos mientras mi mirada menos introspectiva se venía a posar en mitad de la señera sierra que otras tantas veces había sido testigo de nuestras largas e inolvidables noches de botellón. Esa sensación de quedarte helado al calor de un cubata. 
Aquella vuelta…aquel regreso al futuro… aquella paradoja espacio/tiempo convertida en fiesta de nochebuena vino a soliviantar los rigores de un cansancio que era el termómetro de mis años.
Como cuando era capaz de estar tres horas tocando la guitarra: llámale carnaval, rumbas, Nirvana, Sabina, Piratas… igual… a la sombra de ese lugar mágico para los que hemos sido jóvenes y de Ronda. La Sevi. Extraordinaria plataforma abierta al abismo de nuestras noches más eternas. Beber al filo del infito. Besar, sonreir y manosear por encima de nuestras posiblidades (que diría algún gilipoyas a buen seguro)
Pero tranquilos, estimados cabrones que me veis… unos envejecer…otros crecer. No hagáis ningún tipo de fiestas ni celebréis con champán porque mi intención no va a ser nunca retirarme de los ruedos. Mientras nos quede un halo de vida, mientras no falten cuartos en el bolsillo, seguiré entregándome a tomarme un sorbo de lo que sea con ustedes…
Aunque me cueste la vida llegar a las seis de la mañana…
Mira que yo soy muy golfo y de muy mal vivir…
Al menos lo fui el suficiente tiempo…
Además de largarto, claro…


Chito

Pd: Dios ha muerto y ha nacido un rey creado en un laboratorio. Santadrenalina

2 comentarios:

L.Rilke dijo...

...mientras todo esto pase, habrá poesía, como decía Bécquer...!!

Chito dijo...

Eso decía Becquer, yo digo...voy a llamar al muñeco y mos tomamos una cagna...!!!