
Cuando somos niños a todos nos gusta ser unos aparentados. Yo también lo era. Porque yo fui “grunge” cuando se llevaba serlo. Yo era uno de esos niñatos rockeros de media melena rubia y pantalones raídos. Y como siempre, o como casi siempre, el cine tuvo la culpa de todo.
Habíamos quedado para tomar unas cervezas y ver una peli en casa de un amigo. Nos juntamos siete u ocho y me puse al lado de la niña que por aquel entonces me hacía tilín. Su nombre no viene al caso y el caso es que casi ni recuerdo su nombre. Abrimos el gélido y amarillo elemento y nos pusimos a calistrear entre las películas (todas en vhs). Allí apareció una portada de una película titulada "Ghost". Un auténtico pastel americano…y allí que se pusieron las que mandan (las mujeres) de morros para que nos tragáramos aquel inmundo pastelazo. Resignados ante el poder de lo que tira más que dos carretas, nos sentamos frente a la televisión…
“Antes de ser asesinado, Sam le dijo a Molly que la querría y la protegería para siempre”…Y efectivamente se cargaron al tal Sam, que era un rubio guaperas de moda. Luego la escenita de la monedita…y en un momento dado de la película noté como la mano de mi acompañante se posaba en la mía en uno de esos momentos de emoción.
Fue ese el momento en el que decidí meterme en la película, con la única e innoble intención de llevarme al huerto a la guapísima rockera que habitaba el otro lado del sillón noventero. Empezaron a ocurrir cosas impresionantes en la película y empecé a darme cuenta que la cinta, a esas alturas, me tenía la partida más que ganada.
Intentaba evadirme de tanta emoción, pero las tersas manos de mi pretendida y el argumento rematadamente maquiavélico de la película me tenían atrapado más allá del tubo de imagen de aquel viejo televisor.
Mi garganta se empezó a inundar de nudos cuando llegó una vez más la médium negra y empezó a hablar con la chica. De repente sin saber muy bien como…Yo me sentía más Sam que el propio Patrick Swayze, aunque no sabía si la chica que estaba junto a mí (cuya cabeza ya reposaba en mi hombro absolutamente desconsolada) se sentía tan Molly como Demi Moore.
A esas horas de la noche quedaba totalmente confirmado que yo era una simple marioneta a merced del cine y de mis hormonas.
En todo esto un halo de luz se abrió en la pared y de entre sus rayos apareció Sam, mientras los ojos de la desdichada Molly se llenaban de lágrimas de una forma casi desproporcionada. Aquella “Melodía desencadenada” irrumpió en los fueros de mi corazón y cuando me di cuenta andaba mordiéndome el labio inferior y con los ojos absolutamente arrasados de lágrimas, mientras a mi alrededor, todo eran sollozos y narices tirando con energía de los mocos hacía dentro…
El mito “grunge” hacía minutos que dormía el sueño de los justos.
Él la besó a ella….y yo deseaba con todas mis fuerzas que la manceba que apretaba mi mano hiciera lo propio conmigo.
Al final…La negra se despide del fantasma, Molly se queda sola como la una, Sam se larga para el cielo o para el purgatorio, mi damisela comenta emocionada la jugada con el resto de niñas de la reunión, mi cerveza se había calentado, mi camiseta negra de Nirvana estaba empapada con mis propias lágrimas y mi pretendida estaba tan emocionada que no me hacía ni puto caso.
Os garantizo, que aquellos no eran mis planes para esa noche…Pero la verdad es que la película me encantó. Y a día de hoy me gustaría verla de nuevo junto a esa chiquilla…que actualmente tiene dos hijos y ha cogido como unos treinta kilos de más.
Es el tiempo amigo mio….te lo quita y de lo dá
Chito
Habíamos quedado para tomar unas cervezas y ver una peli en casa de un amigo. Nos juntamos siete u ocho y me puse al lado de la niña que por aquel entonces me hacía tilín. Su nombre no viene al caso y el caso es que casi ni recuerdo su nombre. Abrimos el gélido y amarillo elemento y nos pusimos a calistrear entre las películas (todas en vhs). Allí apareció una portada de una película titulada "Ghost". Un auténtico pastel americano…y allí que se pusieron las que mandan (las mujeres) de morros para que nos tragáramos aquel inmundo pastelazo. Resignados ante el poder de lo que tira más que dos carretas, nos sentamos frente a la televisión…
“Antes de ser asesinado, Sam le dijo a Molly que la querría y la protegería para siempre”…Y efectivamente se cargaron al tal Sam, que era un rubio guaperas de moda. Luego la escenita de la monedita…y en un momento dado de la película noté como la mano de mi acompañante se posaba en la mía en uno de esos momentos de emoción.
Fue ese el momento en el que decidí meterme en la película, con la única e innoble intención de llevarme al huerto a la guapísima rockera que habitaba el otro lado del sillón noventero. Empezaron a ocurrir cosas impresionantes en la película y empecé a darme cuenta que la cinta, a esas alturas, me tenía la partida más que ganada.
Intentaba evadirme de tanta emoción, pero las tersas manos de mi pretendida y el argumento rematadamente maquiavélico de la película me tenían atrapado más allá del tubo de imagen de aquel viejo televisor.
Mi garganta se empezó a inundar de nudos cuando llegó una vez más la médium negra y empezó a hablar con la chica. De repente sin saber muy bien como…Yo me sentía más Sam que el propio Patrick Swayze, aunque no sabía si la chica que estaba junto a mí (cuya cabeza ya reposaba en mi hombro absolutamente desconsolada) se sentía tan Molly como Demi Moore.
A esas horas de la noche quedaba totalmente confirmado que yo era una simple marioneta a merced del cine y de mis hormonas.
En todo esto un halo de luz se abrió en la pared y de entre sus rayos apareció Sam, mientras los ojos de la desdichada Molly se llenaban de lágrimas de una forma casi desproporcionada. Aquella “Melodía desencadenada” irrumpió en los fueros de mi corazón y cuando me di cuenta andaba mordiéndome el labio inferior y con los ojos absolutamente arrasados de lágrimas, mientras a mi alrededor, todo eran sollozos y narices tirando con energía de los mocos hacía dentro…
El mito “grunge” hacía minutos que dormía el sueño de los justos.
Él la besó a ella….y yo deseaba con todas mis fuerzas que la manceba que apretaba mi mano hiciera lo propio conmigo.
Al final…La negra se despide del fantasma, Molly se queda sola como la una, Sam se larga para el cielo o para el purgatorio, mi damisela comenta emocionada la jugada con el resto de niñas de la reunión, mi cerveza se había calentado, mi camiseta negra de Nirvana estaba empapada con mis propias lágrimas y mi pretendida estaba tan emocionada que no me hacía ni puto caso.
Os garantizo, que aquellos no eran mis planes para esa noche…Pero la verdad es que la película me encantó. Y a día de hoy me gustaría verla de nuevo junto a esa chiquilla…que actualmente tiene dos hijos y ha cogido como unos treinta kilos de más.
Es el tiempo amigo mio….te lo quita y de lo dá
Chito
Pd.- Tienen a la antorcha humana en un bloque de cemento, ni siquiera la alianza ha podido detenerlos…
10 comentarios:
la mona crack te da la enhorabuena!! me a encantao!!
Esto es lo que me gusta a mi!!! Lagarto, Lagarto puro!!!
Quien no ha soñado a traves del cine?
Chito, buen post!
La etiquta "grunges fracasados" mola! jajaja
Bonita historia! Porque no aprovechaste la escena del torno de ceramica pa meter cuello??? xD
Yo he de reconocerlo... en un caso bastante parecido... llore con Titanic... Somos de dos generaciones diferentes!! jaja
Mu chulo el relato Chito... Chim pum.
muy bueno. Ahí tendrías los pelitos champiñoneros seguro, no?
HHHHHHHUmmmmmmmm
hhhhhhhhuuuuuummmmmm
si totalmente...Pelitos a lo Funghi...tremendos!!!!
jajajajaaj anda q no te han pasado cosas en la vida tio y lo bien que las cuentas ajajajaj bueno la negra, la medium era Whoopi Goldberg, Oda Mae no? ¿se puede saber q es eso de los pelos champiñón o funghi?
Pd: yo necesite un camión de pañuelos para terminar de ver Ghost...
Querido Chito,
si no dudada de tus muchos talentos, este nuevo de la escritura, que acabo de conocer, no hace más que sumarse a una lista que espero sigas aumentando.
Con amor,
Raúl Guerra
Obviamente, y deshaciéndome igualmente en elogios (más que merecidos), te diré que viniendo de tí me hace sentir muy halagado. Te lo dice uno que vendería su alma al diablo por coger un pincel y ser capaz de hacer la mitad de lo que tú sabes hacer. Un abrazo y bienvenido a los lagartos...
Un abrazo
Chito
Eres demasiado sentimental, yo en esa epoca tenia tanta testorterona, que seguro que aprovechando la situacion termino liandome hasta con la tele
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