
Todas las palabras tienen sinónimos; o sea, que todas las palabras tienen otra u otras que siendo distintas significan lo mismo. Pues existe una palabra que tiene una infinidad de sinónimos, a cual más atroz. Es la palabra GUERRA.
Por citar algunos sinónimos de esta mierda de palabra, podríamos decirle sinrazón, locura, interés, miedo, tortura, muerte, sangre, fin, absurdo, norteamericana, lágrima, pena, dolor, falta, soledad, incomprensión, inutilidad…
Podríamos seguir mucho tiempo dando distinto orden a distintas letras para llegar al mismo fin… ninguno.
He estado viendo en la televisión un programa que recoge testimonios de personas que sobrevivieron a la guerra civil española. Tal vez hayan emitido este programa porque parece ser que es un tema que se está poniendo de moda gracias a la inutilidad de nuestros políticos y ex políticos, que ya no saben qué hacer ni decir para ser más necios… tal vez no se hayan percatado aún de que es casi imposible serlo más. O bueno, igual sí… tengo entendido que unos tales Jorge Javier y Carmen no sé qué hacen algo tan inútil a diario como lo que hacen nuestro elenco de inútiles aptitudinales y actitudinales, que solicitan a diario nuestra confianza en ellos, pero en fin, este es otro tristísimo tema.
No se ha hablado de bandos, ni de grupos, ni de partes, ni de ideologías… simplemente de la guerra. Y el caso es que han llegado a emocionarme los comentarios de algunas personas, que citaban cómo los exterminadores en la guerra, procuraban matar primero a las mujeres y los niños, para hacer sufrir más a los exterminados –estas mujeres y estos niños, aún siendo también parte del sufrido grupo de los exterminados, son lo que George El Gran Necio Bush hubiese llamado daños colaterales-.
Otra persona comentaba cómo mataron a su padre para poder quedarse con una pequeñita huerta que tenía con la que lograba sobrevivir, con un mulo y un arao. Es igual a asesinar por intereses, y para colmo por una ridiculez de interés, que si poca justificación tiene hacerlo por cualquier cosa, menos razón tiene hacerlo por una ridícula cosa.
También alguien dijo que en los pueblos existían seres –no se les puede llamar de otra forma- que cobraban un duro por matar… es como si hoy alguien pide dos euros por cargarse a una persona… ¿Qué coño somos? ¿Nuestra existencia tiene el mismo valor que un par de cervezas?
El caso es que este programa me ha hecho reflexionar mucho sobre el ser humano. Fíjense que este post trata de no ser de política, sino más bien de filosofía. Una filosofía que se pregunta cómo el hecho de que dos personas pienses de distinta forma, puede llevarles a enfrentarse hasta la muerte. Cómo, tras varios sucesos, pero teniendo como base la diferenciación de ideologías a la hora de dar forma a un país, acabamos desembocando en esa palabra tan temida, tan maldita y tan inhumana que sólo pertenece al hombre… ¿cómo llegamos a nadar y a morir en los lodos de una guerra por una gilipollez tan tremenda? ¡Si lo único que tenemos es ser! Es decir, que si perdemos la vida, todo deja de tener significado… y se vive una vida sola! ¿Merece la pena que nos las quitemos por necendades de tal calibre?
Me da verdadero miedo el plantel político que están situando en todos los titulares de informativos –creedme que este trata de no ser un post de política-, acerca de los enfrentamientos entre nuestra inútil y siempre interesada clase política. Me da miedo, porque han llegado prácticamente todos, a comparar la situación actual, con la vivida hace 70 años. Pero me siento orgulloso de casi todos los que estamos, porque somos más maduros que ellos. Porque podemos charlar sobre nuestras diferencias sin llegar a tachar al otro por pensar distinto. Porque hacemos que las urnas sean nuestro escudo, y las palabras nuestras armas. Porque tratamos de anteponer la razón, que es lo único que nos diferencia de los animales… bueno, tener la razón y el conocimiento nos diferencia de ellos, y acabar en una guerra cuando la razón se disipa también nos diferencia de los animales… porque los animales no poseen razón, y no por ello desembocan en guerras.
Me gustaría poner la guinda a este meditativo post, con una letra de carnaval nuevamente, que compuse en el año 2001, sobre la sinrazón, locura, interés, miedo, tortura, muerte, sangre, fin, absurdo, norteamericana, lágrima, pena, dolor, falta, soledad, incomprensión, inutilidad… o sobre la guerra, como ustedes la quieran llamar:
“La guerra es la sinrazón de la gente “culta”,
es la razón inexistente.
La guerra es como pedir a quien nada tiene,
es un desierto lleno de leyes.
Es un libro que no tiene una hoja,
es un gusano que nunca,
nunca será mariposa.
Un pájaro en el mar,
la rama de hojas secas,
la oveja que ni es negra,
cadena en libertad.
Es la estrella que no brilla,
un alga seca en la orilla.
es una canción sin letra,
un cielo que no sea azul.
No es la de cal ni la de arena,
son las miradas de una ciega.
Es el hambre sin comida,
una fuerza que te obliga
a suspirar y tragar.
Es cuando el sol no sale
y la luna no vendrá.
Es un juego muy duro
para ser entre humanos,
es una gran locura,
y son las torturas,
torturas a cargo
de americanos.”
Luisito.
Por citar algunos sinónimos de esta mierda de palabra, podríamos decirle sinrazón, locura, interés, miedo, tortura, muerte, sangre, fin, absurdo, norteamericana, lágrima, pena, dolor, falta, soledad, incomprensión, inutilidad…
Podríamos seguir mucho tiempo dando distinto orden a distintas letras para llegar al mismo fin… ninguno.
He estado viendo en la televisión un programa que recoge testimonios de personas que sobrevivieron a la guerra civil española. Tal vez hayan emitido este programa porque parece ser que es un tema que se está poniendo de moda gracias a la inutilidad de nuestros políticos y ex políticos, que ya no saben qué hacer ni decir para ser más necios… tal vez no se hayan percatado aún de que es casi imposible serlo más. O bueno, igual sí… tengo entendido que unos tales Jorge Javier y Carmen no sé qué hacen algo tan inútil a diario como lo que hacen nuestro elenco de inútiles aptitudinales y actitudinales, que solicitan a diario nuestra confianza en ellos, pero en fin, este es otro tristísimo tema.
No se ha hablado de bandos, ni de grupos, ni de partes, ni de ideologías… simplemente de la guerra. Y el caso es que han llegado a emocionarme los comentarios de algunas personas, que citaban cómo los exterminadores en la guerra, procuraban matar primero a las mujeres y los niños, para hacer sufrir más a los exterminados –estas mujeres y estos niños, aún siendo también parte del sufrido grupo de los exterminados, son lo que George El Gran Necio Bush hubiese llamado daños colaterales-.
Otra persona comentaba cómo mataron a su padre para poder quedarse con una pequeñita huerta que tenía con la que lograba sobrevivir, con un mulo y un arao. Es igual a asesinar por intereses, y para colmo por una ridiculez de interés, que si poca justificación tiene hacerlo por cualquier cosa, menos razón tiene hacerlo por una ridícula cosa.
También alguien dijo que en los pueblos existían seres –no se les puede llamar de otra forma- que cobraban un duro por matar… es como si hoy alguien pide dos euros por cargarse a una persona… ¿Qué coño somos? ¿Nuestra existencia tiene el mismo valor que un par de cervezas?
El caso es que este programa me ha hecho reflexionar mucho sobre el ser humano. Fíjense que este post trata de no ser de política, sino más bien de filosofía. Una filosofía que se pregunta cómo el hecho de que dos personas pienses de distinta forma, puede llevarles a enfrentarse hasta la muerte. Cómo, tras varios sucesos, pero teniendo como base la diferenciación de ideologías a la hora de dar forma a un país, acabamos desembocando en esa palabra tan temida, tan maldita y tan inhumana que sólo pertenece al hombre… ¿cómo llegamos a nadar y a morir en los lodos de una guerra por una gilipollez tan tremenda? ¡Si lo único que tenemos es ser! Es decir, que si perdemos la vida, todo deja de tener significado… y se vive una vida sola! ¿Merece la pena que nos las quitemos por necendades de tal calibre?
Me da verdadero miedo el plantel político que están situando en todos los titulares de informativos –creedme que este trata de no ser un post de política-, acerca de los enfrentamientos entre nuestra inútil y siempre interesada clase política. Me da miedo, porque han llegado prácticamente todos, a comparar la situación actual, con la vivida hace 70 años. Pero me siento orgulloso de casi todos los que estamos, porque somos más maduros que ellos. Porque podemos charlar sobre nuestras diferencias sin llegar a tachar al otro por pensar distinto. Porque hacemos que las urnas sean nuestro escudo, y las palabras nuestras armas. Porque tratamos de anteponer la razón, que es lo único que nos diferencia de los animales… bueno, tener la razón y el conocimiento nos diferencia de ellos, y acabar en una guerra cuando la razón se disipa también nos diferencia de los animales… porque los animales no poseen razón, y no por ello desembocan en guerras.
Me gustaría poner la guinda a este meditativo post, con una letra de carnaval nuevamente, que compuse en el año 2001, sobre la sinrazón, locura, interés, miedo, tortura, muerte, sangre, fin, absurdo, norteamericana, lágrima, pena, dolor, falta, soledad, incomprensión, inutilidad… o sobre la guerra, como ustedes la quieran llamar:
“La guerra es la sinrazón de la gente “culta”,
es la razón inexistente.
La guerra es como pedir a quien nada tiene,
es un desierto lleno de leyes.
Es un libro que no tiene una hoja,
es un gusano que nunca,
nunca será mariposa.
Un pájaro en el mar,
la rama de hojas secas,
la oveja que ni es negra,
cadena en libertad.
Es la estrella que no brilla,
un alga seca en la orilla.
es una canción sin letra,
un cielo que no sea azul.
No es la de cal ni la de arena,
son las miradas de una ciega.
Es el hambre sin comida,
una fuerza que te obliga
a suspirar y tragar.
Es cuando el sol no sale
y la luna no vendrá.
Es un juego muy duro
para ser entre humanos,
es una gran locura,
y son las torturas,
torturas a cargo
de americanos.”
Luisito.
1 comentario:
Chapó primo!Eres un crack.Estoy contigo en todo lo q has puesto en el post el cual calificas de filosofico muy acertadamente aunque por desgracia haya mucha realidad en toda esa filosofia, la vida misma es tal cual la expresas. Un besito y espero pasarme más a menudo por este blog, las pocas veces q lo he visitao ma gustao mucho. Besitos de tu prima Auxi!
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