Que no sea KanT, por favor...

Me despierto sobresaltado, las 02:45 y me encuentro acostado en la cama junto a mi propio cadáver... Cosas mas extrañas he saboreado a lo largo de mi vida... Pero lo que realmente me sorprende es que mi cadáver se ve feliz, una sonrisa que ni yo logro ubicar... Que cojones ha visto, oído, o pensado este desgraciado (que no deja de ser un reflejo apagado de lo que creo que soy yo mismo, ahora mismo)... que ha conseguido que esboce una sonrisa antes de irse al otro barrio.... Me imagino que no tendrá que ver con aquella chica...

Quiero creer que no se trata de aquella chica a la que regaló su alma... con la que apenas ahora tenía contacto... Yo no se en que piensan los tipos como yo, sinceramente... (cuando estaba vivo, quiero decir...) que hacen una serie de gamberradas con su suerte de las que algún día pueden lamentarse... Tal vez este sea el cadaver mas feliz del mundo, pero ahora soy yo quien se está partiendo los cuernos por averiguar ese instante que le hizo morir sonriendo...

La gracia de todo esto es que dicen que nuestra alma pesa 21 gramos, o eso pensó González Iñárritu cuando hizo la peli... por tanto eso será probablemente lo que pese yo... Toda mi carga de  negativismo, realismo, y probablemente toda mi visión macrofotográfica de la realidad... condensada en 21 gramos... tócate las narices... no se para que necesitaría éste los 81.79 kg restantes pero creo que de poco le sirvieron...

Intento moverme de la cama, pero mi sorpresa llega cuando noto unos grilletes que me impiden cualquier atisbo de movimiento... Motivo por el cual empiezo cuando menos a preocuparme... Qué ha hecho este hijo de puta? Ahora todo me empieza a cuadrar... Me ha vendido el desgraciado, o lo que es peor... mis sospechas eran ciertas! Me ha regalado definitivamente....

El muy hijo de puta le ha regalado el alma a la chica esta... y sonríe por el peso que se ha quitado de encima....

...Mi peso, sin ir mas lejos... Que se jodan todos ellos.