miércoles, mayo 11, 2011

"...por la mitad de mis amigos..."





Juan Carlos Aragón sacó un año una letra hablando de sus amigos. A mí por aquel entonces tal vez me pillaba demasiado joven y sólo me sentí identificado con la mitad de la misma. Ahora he sufrido todos los puntos que dice aquella letra. No me siento orgulloso ni más maduro ni mierda, sólo que ya me ha dado tiempo de pasar por todos los puntos que aquella letra señalaba.

Él hablaba de los amigos del alma que se ha ido dejando por el camino. Yo para cuando la escuché había algunos que habían sido amigos del alma, casi hermanos, en una época, que las circunstancias (sobre todo sus decisiones personales) hicieron que se fueran quedando en el camino. Por aquella época les guardaba a aquellos amigos que quedaron en el camino bastante rencor. Hoy por hoy, ya cicatrizadas esas heridas ("para qué, si me va a perdona porque ya no le importo", decía el maestro Sabina) me dan igual. No son mis amigos del alma, mis casi hermanos, ni muchísimo menos, pero se han ganado un puesto en tercera o cuarta fila que también son necesarios para llenar un teatro.

Tengo amigos que, como decía Juan Carlos, se fueron por dinero, se fueron por envidia, se fueron porque una mujer les robó su corazón entero (la mayoría por esta razón, no saber llevar los calzones a la altura que dicta la dignidad, teniendo satisfechas a sus respectivas). Otros perdieron la vida (afortunadamente, los menos, pero también te los podría lamentar) y otros perdieron la vida cuando se me fueron. Estos son los que, tras los últimos citados, se llevan la peor parte. Allá cada uno con el cirio que eligen para iluminar su camino, lo que no entiendo es que pudiendo elegir la luz de la luna llena, la que dan las cervezas, las barras de los bares, las luces halógenas que iluminan los rincones de las intimidades, de las  confesiones, de las sinceridades a la lumbre de la amistad, las carcajadas a deshoras que forjan las amistades más sinceras, las más infinitas, las más bonitas… elijan la luz del cirio que alumbra el triste camino que lleva a casa, la resaca frente a la borrachera, el día frente a la noche, la pena frente a al fiesta, la penitencia frente al carnaval, la estufa frente a la calle, la vejez frente a la juventud… El camino de los perdedores que juegan todo a perder.
Ni lo entiendo ni pretendo entenderlo.

Igual no soy maduro.
Tal vez se llame síndrome de Peter Pan.
Habrá quien sospeche que estoy malgastando mi vida, quemando cartuchos mojados y queriendo dar caladas a la utopía anárkica de la eterna juventud. Todos ellos me dan igual. Esas opiniones me la traen floja. Llámalo como quieras. El día menos pensado viene el Coco y nos lleva. Viene una enfermedad, un accidente, una desgracia o el demonio vestido de cura y nos arrastra al otro barrio.



¿Y entonces qué?
¿Qué harán ustedes, respetables ilustres calzonazos?
Porque mientras yo reía usted dormía. Porque mientras yo me quitaba la espuma de cerveza del labio, usted soñaba con una vida mejor. Porque mientras yo le contaba intimidades a un amigo usted encendía la estufa. Porque mientras yo debatía de política usted escuchaba a Belén Esteban. Porque mientras yo cantaba una vieja copla de carnaval usted iba a la nevera a por agua. Porque mientras yo jugaba un partido de fútbol usted vivía como un octogenario. Porque mientras yo me leía un libro usted veía en la tele gran hermano. Porque mientras yo filosofaba con un camarero usted se daba la vuelta en la cama, asqueado ante tanta monotonía prematura. Porque mientras yo era libre, usted era un esclavo de lo cotidiano, de las cuatro paredes de su trabajo y de las cuatro su hogar. De lo que quiera el banco y los curas.

Por eso es que hoy me emborraché por la mitad de mis amigos, y me acordé de la otra mitad, porque también han sido.

9 comentarios:

Anónimo dijo...

chapó!!

Mona Crack

L.Rilke dijo...

Me han dicho ya varias personas "¿Lo dices por éste? ¿Es por aquél?"... No, no es por nadie.

No quiero retratar aquí a nadie, simplemente es una reflexión en voz alta sobre modos de vida contrapuestos.

Hay quien quiere vivir aventuras sentado frente a la ventana, esperando que pase algo, y hay quien sale a la calle a buscar qué hacer. Tal vez alguien me vea desde la ventana, a mí de momento no me ha llegado la hora de estar sentado frente a ella. Todos los pájaros caen, sobre todo los que más hablamos.

Pero insisto, no es un retrato de nadie, es un contrapunto de modus vivendi.

palenq dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
palenq dijo...

buen post en la intención, para mi gusto, pero no en la forma (y no lo digo porque me sienta aludido). Amigo Luis, lo primero es preguntarle a esas personas si son felices o no, o si son más felices que antes. Cada uno tiene sus caprichos, sus homenajes, su forma de divertirse, y nada tiene por qué ser mejor ni peor (igual que nadie se encuentra en posesión de la verdad absoluta). Cada persona es dueño de su vida, de su día a día, de su estilo de vida, y en la mayoría de los casos, es el camino que ha elegido. Eso sí, invitando a la reflexión a tod@s de si esa es la vida que quieren llevar, si la están disfrutando y si se sienten VIVOS. Solo apostillar una vez más que la vida son detalles, pequeños momentos, una charla, una mirada, un abrazo, una cerveza a destiempo, una sonrisa...
P.D. Un abrazo a todos los lagartos, gran blog, mejores personas

Anónimo dijo...

Palenq que no lo compartas no es que este mal enfocado. A mi me ha parecido de chapó

Chito dijo...

A mi me gusta la verdad...
es brillante...

L.Rilke dijo...

Por supuesto, Tito Palen, espero que quien haya optado por otro tipo de vida, al menos sea feliz en ella, de lo contrario sí que no lo entendería...

Me llama la atención gente que son super fiesteros pero que salen sólo para buscarse una novia y poder refugiarse con ella en la estufa!!

Caso distinto son los goleadores que han decidido colgar las botas... jajajajajaja

Un abrazo!

Txus Oria dijo...

no escupas "parriba", que internet es mu sabio y tarde o temprano "te pue" pasa factura, jejejejeje

Gema dijo...

Me ha encantado leer el post, porque dices tantas verdades que últimamente entiendo en carne propia.Alguien decía que: La amistad es más difícil y más rara que el amor.Por eso,hay que salvarla como sea. No creo que una amistad se abandone porque se tenga pareja, los amigos tienen o tenemos que tener compatibilidad, no se trata de elegir, si no de compartir, no se trata de abandonar si no de luchar por mantenerla, cada día, cada instante, no dejando crecer la maleza entre la casa de un amigo y la nuestra, esto es trabajo de dos, una amistad no se pierde sólo por una parte, siempre es consecuencia de dejadez de las dos partes implicadas. De todos modos pienso que “conocidos” para celebraciones, tomarse copas, salir de juerga, pues siempre afloran, los amigos de verdad, los sólidos, esos están siempre, sobre todo en los momentos menos buenos, demostrando lo que significa la amistad en todo su sentido, otro mal que sufrimos en es estos tiempos es que otorgamos el titulo de amigo a cualquiera que a veces ni lo solicita ni se lo merece, pero que se la regalamos porque nosotros/as si nos sentimos verdaderos amigos…la amistad no es tan diferente del amor, la pérdida de un amigo/a ME DUELE más que la de un amor no correspondido