jueves, noviembre 27, 2008

Fusilamiento.

El aire frío y húmedo colaboraba a estremecer los músculos de Ramiro. A su izquierda una veintena de detenidos esperaban en fila su trágico y ya inevitable final. - ¡El siguiente! -Gritaba detrás de él su capitán. Otro soldado empujó al siguiente preso obligándole a situarse justo delante de la fosa donde yacían varios cuerpos muertos aún calientes, a escasos dos metros de Ramiro. Un cura se acercó y le hizo una cruz en la frente al preso, que ya lloraba como cuando tenía cinco años. Ramiro volvió a temblar. El preso miró a Ramiro a los ojos muerto de miedo. El soldado sintió otro escalofrío y le entraron ganas de arrojar el arma y salir corriendo de allí.

- ¡Apunte, soldado! -Gritaba el capitán detrás de él. Ramiro apretó los dientes, tensó los músculos. El preso gimoteó. - ¡Apunte, soldado! -Volvió a gritar el capitán, con impaciencia. Unas gotas de lluvia mojaron lo ya mojado. Los árboles mecían sus ramas. Ramiro oía el latido de su corazón, bombeando con fuerza. Otro de los presos que aguardaba en la cola lloriqueaba como una niña. - ¡Soldado! - El grito de su capitán adquirió tono de orden desagradable. Ramiro levantó el arma y apuntó al preso, que con las manos atadas aguardaba la muerte al filo de la fosa común. Ramiro respiró hondo, vio salir el vaho de su propia respiración por la boca, a través de sus dientes. Acto seguido se puso el arma en la sien y se dio un tiro.


El capitán profirió un taco, agarró el cuerpo inerte de Ramiro y lo arrastró hasta la fosa común. Todos los presos y el resto de los soldados miraban sorprendidos la escena. Justo después de arrojar el cadáver de Ramiro a la fosa, el capitán propinó una patada en el pecho al preso, quien cayó de espaldas sobre todos los cuerpos aún calientes; sobre el cuerpo de quien no quiso ser su verdugo. Casi no le dio tiempo de abrir los ojos; lo justo para ver al capitán dispararle.


- ¡El siguiente! -Volvió a gritar el capitán.




LuisitoRilke sept´08

4 comentarios:

Cterhode dijo...

Genial... otra vez...

Anónimo dijo...

que duro compañero, muy bueno, en tu línea.
Este blog ha ganado mucho adoptándote...

L.Rilke dijo...

Muchas gracias, amigos. Gracias por estar ahí y por vuestro apoyo y esa moral que nos dais.

Anónimo dijo...

luisito he quedado gratamente sorprendido al descubrir tus dotes como narrador y opino como luigi creo que este blog es un poco mejor si eso era aun posible un abrazo para estos maravillosos locos


el manue