
Haría falta demasiada inspiración y pagar muy caro un polvo con las putas musas para explicar todo lo que quiero explicar sobre el tipo que veis a la izquierda de esta fotografía. Su nombre es Francisco Javier, pero como suele pasar en estos casos, se usa el apellido paterno y pasa a llamarse Palenque, o lo que es lo mismo, Palen, Palenque chico...para el resto, Tito Palen.
No presume desde luego de demasiadas cosas excepto de una dignidad propia de un loco mesiánico junto al que descubrí el mundo más allá del prisma. A raiz de ser compañeros en los scouts empezamos a tener contacto y conocí entonces al que se hacía llamar putero, al que residía en Marbella cuando Gil y Roca todavía eran beneficiarios directos del imperio, del ladrillo y de la plaza de los naranjos. Este señor (porque así merece que le llame), fue siempre ínclito analista crítico de todas y cada una de mis acciones. Con las mujeres, con el carnaval, con el trabajo y con la vida, Palen siempre tuvo una palabra que casi siempre venía resultando tan útil como incomoda. No me decía aquello que yo quería escuchar, me decía aquello que debía escuchar. Hoy por hoy es ese Palenque al que echo de menos.
Desde su posición reservona y conservadora, aplicaba a cada movimiento y a cada acto un pragmatismo dogmático, que le hacía el principal avalista de las cosas que hacía. No conocí hombre más cruel con las mujeres que Palenque Chico. Primero las dividió en categorías, después me las mostro, nos adiestramos en el severo arte de seducirlas, aplicamos una fé brutal en cada gesto para con las féminas y salimos triunfantes de todos los envites. Y eso que algunos fueron gordos. Pero siempre salimos con la cabeza alta, porque él se obligaba y me obligaba a ello.
Hay una serie de momentos con él que no olvidaré nunca en mi vida, como por ejemplo, llegando a su casa mientras hacía tres mil cosas a la vez, toser, andar...y más. En Marbella, paseando por Ricardo Soriano, mientras Cantos le decía a unas guiris que él era peluquero genital (nada más y nada menos), la noche de la Mariposa, la noche que nos metimos cuatrocientos en el coche de Raúl, el dia que tuve una cita en el parque de Marbella y la caña que recibí por ende, el festival aquel donde Lirio queria comer yo no se que a yo no se quien, los ensayos chirigoteros con sus particularísimas e inimitables bromas, Aquella frase: Fulanito, tu prima es una...
Too much moments. Momentos que reservo para nuestra intimidad y para mis intimidades con Luisito. Tal vez él y yo somos las dos personas de este mundo que más echan de menos a ese Palenque. El castigador que una buena tarde se negó a atravesar las murallas de Ronda, porque prefería estar conmigo. El mejor peon que he tenido en la plaza, pudiéndole confiar a mi novia mientras que yo veía un partido con mis amigos y con 40 de fiebre. Francis, como le llamó algunas veces, siempre observa frio e impertérrito su propio alrededor, porque seguro que más allá de donde ven los demás, hay algo que nos puede hacer reir, disfrutar o simplemente...invitarnos a seguir bebiendo.
Fresquis, Cachorris, Mauris...con todas vosotras... Palenque Chico...Parar, templar y mandar...
Chito (Your Germanic friend)
Pd.- La freskicenaaaaaaa, la freskicenaaaaaaa....jajajajajaja... I´m waiting for you in Dublin
Además que te debo el post por ser de los fieles, fieles, fieles...
No presume desde luego de demasiadas cosas excepto de una dignidad propia de un loco mesiánico junto al que descubrí el mundo más allá del prisma. A raiz de ser compañeros en los scouts empezamos a tener contacto y conocí entonces al que se hacía llamar putero, al que residía en Marbella cuando Gil y Roca todavía eran beneficiarios directos del imperio, del ladrillo y de la plaza de los naranjos. Este señor (porque así merece que le llame), fue siempre ínclito analista crítico de todas y cada una de mis acciones. Con las mujeres, con el carnaval, con el trabajo y con la vida, Palen siempre tuvo una palabra que casi siempre venía resultando tan útil como incomoda. No me decía aquello que yo quería escuchar, me decía aquello que debía escuchar. Hoy por hoy es ese Palenque al que echo de menos.
Desde su posición reservona y conservadora, aplicaba a cada movimiento y a cada acto un pragmatismo dogmático, que le hacía el principal avalista de las cosas que hacía. No conocí hombre más cruel con las mujeres que Palenque Chico. Primero las dividió en categorías, después me las mostro, nos adiestramos en el severo arte de seducirlas, aplicamos una fé brutal en cada gesto para con las féminas y salimos triunfantes de todos los envites. Y eso que algunos fueron gordos. Pero siempre salimos con la cabeza alta, porque él se obligaba y me obligaba a ello.
Hay una serie de momentos con él que no olvidaré nunca en mi vida, como por ejemplo, llegando a su casa mientras hacía tres mil cosas a la vez, toser, andar...y más. En Marbella, paseando por Ricardo Soriano, mientras Cantos le decía a unas guiris que él era peluquero genital (nada más y nada menos), la noche de la Mariposa, la noche que nos metimos cuatrocientos en el coche de Raúl, el dia que tuve una cita en el parque de Marbella y la caña que recibí por ende, el festival aquel donde Lirio queria comer yo no se que a yo no se quien, los ensayos chirigoteros con sus particularísimas e inimitables bromas, Aquella frase: Fulanito, tu prima es una...
Too much moments. Momentos que reservo para nuestra intimidad y para mis intimidades con Luisito. Tal vez él y yo somos las dos personas de este mundo que más echan de menos a ese Palenque. El castigador que una buena tarde se negó a atravesar las murallas de Ronda, porque prefería estar conmigo. El mejor peon que he tenido en la plaza, pudiéndole confiar a mi novia mientras que yo veía un partido con mis amigos y con 40 de fiebre. Francis, como le llamó algunas veces, siempre observa frio e impertérrito su propio alrededor, porque seguro que más allá de donde ven los demás, hay algo que nos puede hacer reir, disfrutar o simplemente...invitarnos a seguir bebiendo.
Fresquis, Cachorris, Mauris...con todas vosotras... Palenque Chico...Parar, templar y mandar...
Chito (Your Germanic friend)
Pd.- La freskicenaaaaaaa, la freskicenaaaaaaa....jajajajajaja... I´m waiting for you in Dublin
Además que te debo el post por ser de los fieles, fieles, fieles...
8 comentarios:
Una de las historias que no me canso de pedirle a Chito que me cuente de vez en cuando, cuando me apetece alegrarme en cierto modo....Es aquella historia que deja entrever en el post, acerca de aquel partido de futbol...
Es INCREIBLE...
Esa junto a la de aquel triangulo amoroso en una Feria de Ronda de no se que año atras...
Un abrazo para todos
Se pueden decir mil cosas de Palenque. Existen mil puntos de vista desde el que retratarle, pero tan acertado como el de Chito no creo que los haya, Es el cinismo en su estado más divertido. Las verdades que más duelen a la cara, maquilladas con la broma y con la moraleja de la reflexión a la que te ves obligado por el sabor de boca que deja. El más crítico de los analistas de las realidades amorosas y desamorosas de todos los colegas de confianza que tiene alrededor.
Hay algunas historias dignas de quitarse el sombrero para siempre, pero que como ustedes bien entenderán no pueden ser aireadas en ciertos lugares y sin cervezas de por medio. Les aseguro que muchos de ustedes llorarían de la risa. Un crack en estado puro. Alguien a quien si entrevistara el Quintero, mientras fuma el rey del silencio, y entre sorbo y sorbo de cubata del Tito Palen, probablemente le quitase el programa, o como mínimo lo ficharía para redactarle esos textos que el loco de la colina lee rodeado de humo desafiando a la cámara, porque Palen es el retratista de la realidad más divertido, cruel y descaradamente sincero que existe.
Tito, a ver para cuando otras tapitas. Un abrazo, familia.
No creo merecerme un post entero, la verdad. Me ha alegrado mucho verme reflejado en esas lineas, y m�s de quien proceden. Historias incre�bles que no hubieran podido hacerse realidad sin vosotros, qu� mejor acompa�amiento. Recordad lo m�s importante: si me toca la loter�a me compro un piso...
Por cierto, la historia del calcet�n tambi�n es digna de menci�n.
Gracias por este post, en serio. seguid disfrutando de esos peque�os momentos que son los que nos hacen ser nosotros mismos.
desde aquí mi suma a esta admiración y a este " querer tenerle siempre cerca" que tan bien has expresado. solo añadir que algunas anécdotas, si se cuentan, no podrían estar firmadas con nuestros verdaderos nombres.
inaco
yo conozco esa del calcetin, y desde luego qu de historias...aqui el que mas y el que menos...
la del calcetín es brutal ajajajajaja
Me he fijado en la foto, y por h o por b ahí todos tenemos más pelo que ahora!!jajajajaj
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