
Fin. A falta de la reflex, que está por algún lugar de mi casa oculta he realizado esta foto con la webcam a tres objetos que han quedado al azar unidos en mi deshecha y maltrecha cama.
La última noche de carnaval y una bufanda del Cádiz me han recordado que este año ha sido dificil sacarlo adelante y que a veces sólo pelear, con constancia y con fé en lo que se hace puede tener un resultado. Verdaderamente poco importa lo que tengas entre manos si no pones todo lo mejor de tí en lo que estás haciendo. La última noche de carnaval y mi pito chirigotero de toda la vida me sugieren que toca ahora esperar a otro septiembre u octubre para empezar con un nuevo febrero. Curioso eh...
La última noche de carnaval y un teléfono movil cargando me plantean lo que he de hacer...cargar pilas...descansar...olvidar estreses y preocupaciones. Ahora toca disfrutar de toda la gente que he conocido en estas carnestolendas. Esto es un poquito de lo que ha ocurrido hoy durante la Quema del Muñeco. El acto que pone fin al carnaval rondeño, el primer domingo de la cuaresma...
Hoy había un loco alrededor de una candela. Su nombre es Galindo. Y en su discordia mental, alentada por altas dosis de etanol, impedia con su ridículo cuerpo enclenque que los bomberos apagaran la última llama del carnaval. Mientras semejante desequilibrado se negaba a lo innegable y se oponía a que los bomberos apagaran el último resquicio de carnaval.
En su tetríca e imposible cruzada me miraba a los ojos y con un aliento realmente abrasador me requería: - Que no apaguen la llama, que se acaba el carnaval-. Intenté con serenas palabras explicarle a Galindo que era la hora. Que el carnaval debe concluir. Entonces con pueril gesto y frunciendo el ceño me preguntaba: - ¿Por qué?. Me resigne y mirándole a sus cansados ojos intenté hacerle entender lo que habría de ocurrir.
Galindo ante mi relato sólo pudo sonreir y abrir de par en par aquellos dos pequeños ojos para justo después salir corriendo al filo del círculo que formaban todos los asistentes al Paseo de Blas Infante esa noche. Estaba claro que Galindo ese día tenía un claro fin: Impedir que el fuego se apagara y así, impedir que finalizara esta fiesta del carnaval. Y alli estaba aquel loco carcajeando por nada e intentando casi en vano reanimar aquella candela que poquito tenía ya para arder. Galindo se desesperaba buscando algo que ardiera. Buscando la forma de alimentar la llama de aquel fuego que delimitaba unas y otras fechas. Los eternos enemigos: Don Carnal y Doña Cuaresma. El desequilibrado hombrecillo no encontraba nada y en su afán por mantener el fuego se quemo los dedos incluso. Con un gesto rápido comprobó que no había cicatriz en su mano y volvio a hacer sonar su tarada risa con total estruendo. Se quitó la peluca y un segundo disfraz que tenía encima del primero. Siguió bailando y cantando en torno a la candela con una voz que rozaba los sublime por lo desgastada de la misma. Se dirigió de nuevo a mi:-Tira algo a la candela coño-, repitió unas cuantas veces, -Galindo, joder, ¿no te das cuenta de qué esto tiene que terminar?...Me miró con los ojos casi llorosos todavía. Hace no muchos años que había muerto Horacio, uno de sus fieles amigos y algunos pibitos de la cantera habían recordado al barbero con una copla que hizo que su cara se llenara de lágrimas y que su locura se compaginara con una tremenda tristeza.
Ahora la desidia mental de aquel canijo no tenía enmienda. Lloraba por Horacio, salvaba a la candela y se enfrentaba a los bomberos él solo. Demasiada batalla para un pobre loco como Galindo, que atónito, miraba como el agua de la manguera y la que empezaba a caer del cielo, acababan con la vida de aquel fuego. Su mirada se volvió a nublar y su queja se volvió debil. La gente se marchaba poco a poco del lugar y ya no había vuelta atrás. Una bocanada de humo retiró al pequeño hombre del filo de la ya casi extinta candela. Mientras en su cabeza recordaba un sabado por la tarde en la barbería de Horacio ensayando un puñado de coplas. Con una botella de Pacharán por medio y con la navidad a la vuelta de la esquina. Todos intentaban meter un cuplé, pero no podían por la risa que causaba en ellos una anédota no muy lejana...
Un reguero de agua negra regaba los pies del tarado, que de repente volvió en sí y se marchó de aquel lugar quejándose de que el carnaval...había terminado antes de tiempo. En el olor del humo y en las tibias gotas de agua del cielo pude adivinar como la primavera volvía a coquetear con mi cara...
Bueno...aqui teneis mi pequeño relato de una anécdota cualquiera del carnaval. Un carnaval que concluye y que a mi me deja un reto por delante: volver a dejar el tabaco...a ver si tengo suerte. Un abrazo a todos...
Chito
3 comentarios:
Carnaval...
Otro año q salgo en MIS carnavales...
Otro año mas amigos, gente buena y disfraces...
Este fin de semana me lo llevo muy muy adentro
Gracias a todos por hacerme pasar el mejor carnaval.
A MI chirigota (si, habeis leido bien...) Chito, Luis, Carli, Faito, Chiqui... y todos los demas. Animo coño!! Habeis demostrado q con humildad y con fe en lo q se hace es como mejor salen las cosas. Me hicisteis pasar el "mejor peor rato" en el teatro..
A mis niñas... joder las niñas!!.. vaya carnavalazo q me han regalao las niñas... Un besazo a todas y cada una de las 17. Pedazo de grupo de taradas mentales q lo mismo te hacen pasar la noche mas divertida... q te emocionan cuando se ponen a llorar xq se acaba el carnaval...
En fin... un finde de lo mas especial. Otra vez gracias a todos.
"Es mi locura..."
Mizo
Qué bonito tu texto ! Qué arte tienes para escribir !
Bueno nada mas solo quiero animarte para que dejes de fumar ! Qué seas fuerte porque se que sera dificil !
Un beso
CR
Ufff que reto...bueno ya sabes que hay que trabajar un ratito para eso. Buena suerte
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