El Sueño De Dos Tarados

Es la suerte amigo mio, te lo quita y te lo da. Así de sencillo. Woody Allen ya hizo un tratado sobre este asunto apoyandose en el tenis y titulandolo "Match Point". La suerte es así, caprichosa, que llega cuando menos te lo esperas.
Ayer me duché a toda prisa, Lirio me esperaba en la esquina para salir a dar una vuelta y para probar al fin las tapas del Bar Maestro. Salí corriendo, poniendome mi elegante chaqueta de pana por mitad de la escalera. Arranqué el coche y lei un sms de Lirio diciendo que me esperaba en Los Arcos (obviamente tomando una cañita). En menos de dos minutos aparqué muy cerca del bar. Al entrar noté el vacio poco habitual en Los Arcos. Era Sábado y ya habia terminado el futbol. Lirio me mira con cara de circunstancia y señalando a la Cesta de Navidad justo encima de la máquina de tabaco me dice: -Hermano, es tuya-...Yo fruncí el ceño y observé varias veces la fecha del sorteo escrita en la cartulina de los recuadros y el número afortunado. Era el 21...estaba señalado el 21....y alli subrayado mi nombre, que en realidad es mi apellido, pero como si fuera mi nombre....Vosotros me debeis entender. Ahi estuvo la fortuna y se fijó en ese número. Mi número... Caprichos de la gravedad, de la fricción de varias bolitas en un bombo. Aquel día estaba para el 21 y salió el 21. Es la suerte amigos mios. Es mi tratado sobre la buena suerte. Fue seguramente la intuición de aquel momento en el que seleccione con toda la fe del mundo ese número que vistiera el genial Luis Enrique Martínez García.
Ayer fue mi dia de la suerte, del azar, de la fortuna. Si lo piensas detenidamente, estamos en manos de la suerte. Seguramente en mis interminables kilómetros camino de Lepe, de Palos o de Granada he esquivado ya ese clavo que perfectamente me hubiera rebentado una rueda y me hubiera mandado a un barranco cualquiera...y del barranco a la caja. Si se pone uno a pensarlo en frio...Es jodido...Somos meros muñecos en manos de la suerte. ¿Quién no ha entrado en un pub alguna vez y ha cogido un puñado de dardos de la máquina y los ha lanzado sin ton ni son?...Unos se clavaban en el mismo centro....otros en el ojo del que tomaba café....otro en el doce triple....otro se caia al suelo... Todo ello fruto del azar. Ese extraño sistema decide nuestro destino. Triste, ¿verdad?...Pero bueno, os digo la verdad, estoy entusiasmado con mi cesta navideña. Es la suerte amigo mio, te lo quita y te lo da
El disco nuevo de Ivan Ferreiro, simplemente genial. ¿Que pinta la botella?...La botella no pinta nada...Menos mal...Que suerte que no pinte nada...Porque las manchas de tinto...no salen...

Chito


Pd.- El ruido del avión y el mundo se perdió y todas las miradas se centraron en mi voz. Sabía que decir, aunque... lo dijeras al revés, yo estaría sin dormir y las lineas de mi mano seguirían sin decir, que no se me pasó. Sólo fue, que olvidé, que una parte en las cosas es pura y la otra sufrió una especie de crisis de angustias que la devolvió sin querer dar la vuelta. Dije y sí, lo note, como todas las cosas se vuelven de plata y la luz se apagó, encendiendo a su vez una estrella que indica el lugar donde pierdes el sueño. Y logré, que esta vez, los fantasmas pagaran la cuenta, yo tiro otra vez y ahora, yo sé lo que tengo que hacer. Conseguirme otro par de zapatos, de cuero y de cordón, de lágrimas y paz, con todas las canciones que nunca llegué a tocar, donde soñó, esa voz y ese lugar, se hace oir, aunque no llegó a sonar y las palabras no surtieron en el viento.
Y es verdad, que una vez, yo también intenté conseguir lo que tú y me encontré rodeado de gente que no conocía, todos sabían mi nombre. No lo ves? No se que tu me has dado...No me ves?? Ese que llama por ti. Tu nombre sabe que llama mil horas. Y es verdad, esta vez, los fantasmas pagaron la cuenta, yo tiro otra vez ...... y ahora yo se lo que tengo que hacer...
Conseguirme otro par de zapatos...El ruido del avión...