
El sueño de dos tarados que al final son tres. Y yo me voy a centrar hoy en mis taras personales porque son de las únicas que puedo hablar sin pedirle permiso a nadie. De mi amor desaforado por el campo y por todo lo que huela a hierba y jara, de todo el orgullo que siento de ser scout.
¿De dónde brotarán estos ataques mios? Pues este lo voy a compartir con vosotros. Estaba frente al ordenador, esperando a que Cristina terminara de hacer caja para meterme un poquitin con ella y darle las buenas noches. De repente he sentido frio, y he encendido una estufa que además de dar calor, ofrece una incandescencia como la de un fuego, unicamente que esta incasdescente estufa carece de vida, carece de animación, pero la sensación era parecida.
He recordado entonces todos los ratos buenos, desde 1992, junto a una hoguera por la noche, escuchando el silencio, tal como venía ocurriendo en mi cuarto. Ha sido una especie de viaje al pasado a traves de la estufa y del silencio. Ha sido querer compartir horas muertas con los delfines de mi presente que me llevan errantes de un lugar a otro. Ha sido un quiero y no puedo...Ha sido un puedo, pero tal vez no quiero.
Vivir ese tipo de locuras en el campo no tiene precio. No todo el mundo que tiene mi edad puede presumir de haber subido al Torrecilla con un temporal de nieve asombroso y con una falta de espectro lumínico apoteósica (es decir, falta de luces)...No todos podeis decir que habeis estado caminando durante cuatro o cinco horas bajo la intensa lluvia de la Sierra de Aracena (vease el caso de la foto)...No todo el mundo ha vivido esas cosas...igual que yo por ejemplo, todavía no he tenido narices para aprender a esquiar.
Habrá quien diga: - Pero Chito, ¿Para qué cojones quiero yo contar esas putadas en mitad del campo?....y yo les contesto:-Pues es verdad, amigo, ¿Para qué?, pero yo por si acaso, las cuentos...y entre cuento y cuento y entre cuenta y cuenta... me voy sintiendo más vivo y voy contemplando el pasado como un tiempo más fructifero y aprovechado. La solidaridad, el compañerismo, el trabajo en equipo, la responsabilidad (mucha o poca que tenga) la adquirí ahí...Y que nadie acometa el irresponsable acto de tacharme de más o menos responsable...me entendeis no?...
Obviamente, nada ni nadie va a conseguir que yo renuncie a esto, al campo, a la hierba fresca, a la brisa de la mañana, a una buena candela, al cachondeo de la tienda, a los mosquitos, al sonido del rio, al sabor de los manantiales, a la sombra de la encina, al sabor del hinojo, a las tardes de calor, al sabor del rancho de Madreselva, a enseñar lo que se, a aprender lo que ignoro...Esto, amigos es mi forma de vida.
Hoy mi abrazo para un puñado de Hermanos: Caste porque si...Huaman, Guacharo, Escorpión y Wallaby, por que también... Y los que no he nombrado y se saben queridos...quieranse como yo lo hago. Porque ahi arriba tenemos nuestro rinconcito...lo tenemos, lo tuvimos y lo tendremos...
A mi Tropa: Mohwa, Lirio, Gallego, Bao, Luis, Dingo, Rober, David...y todos los que formaron aquel sueño invencible.
Chito
o Gorrión...según se mire
Pd.- La naturalezaaaaa me quiere golpear, yo cacturo ranos, he ponga el cartel como he ponga...
Pd.- Los valientes de la foto, de izquierda a derecha: Panda, Gorrión, Asia, Carli y Bufalo (abajo), siguiendo de pie Ikki, Caste, Merchi, Ana Búfala y Coral.
Entrando en Aracena, el Martes santo...Mortal de necesidad...
3 comentarios:
No has comentado que en la tienda de campaña cuando tú duermes los demás no lo hacen por lo que amenizas con tu respiración un tanto profunda!
jajajaja que arte chito.
muaaaa!!! rwiro lo dicho, ya no te odio!! bueno si un poquito (lo de nirvana fue un golpe bajo), pero que sepas que aun nos queda cuerda pa rato ehh!!, espero aun poder compartir muchos de esos momentos junto a nuestros hermanos
juavon, cómo te dijeron que roncas...jajajajaaja. Algún día contaré lo de los alpargatazos en Granada en la casa del JC... jajajaja.
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