martes, agosto 08, 2006


Si, lo sé... llevamos más de un mes desaparecidos. Pero tranquilos, no hemos muerto. Estamos aqui. Nuestra vida ha seguido y ustedes le han perdido el hilo. ¿Acaso alguno estaba impaciente?. Nos alegra saberlo. Hoy ha sido un dia de volver al trabajo, al padel y a la rutina. He pasado quince dias en el Pirineo Aragonés y una semana en Barcelona. No han sido las típicas vacaciones. Hubo de todo, como en botica... Era una noche cerrada en Ainsa, junto a un castillo de milenarias piedras que daba a todo un aspecto medieval impropio de los tiempos. Alli permanecí unos minutos sentado en el suelo observando como a mi alrededor millones de nubes orginaban una tormenta que daba la sensación de que iba a tragarse al pueblo. Los truenos y relámpagos se sucedian sin compás ni armonía que los ordenara. La gente corría de un lado a otro como buscando refugio ante lo que se preveía un autentico chaparrón. Alcé la barbilla y puse mis ojos en el cielo que me cubría. Se iluminaba, se apagaba, se iluminaba, se apagaba...Así sucesivamente. Al final ocurrió lo previsible...Primero una gota, después dos, después varias, despues el cielo convertido en agua se desplomó sobre mi cara y me sentí entonces dichoso. Me daba igual mojarme, me daba igual la gente...En mitad de un pueblo pirenaico, a solas con una tormenta en mitad de un enorme jardín junto al Castillo de milenarias piedras. Regresamos al campamento y una vez alli, tumbado dentro de una tienda de campaña me deleitaba con aquellos fogonazos que convertían por un instante la noche más oscura en el día más luminoso. El olor a tierra mojada en dias de verano me llevó por un instante a la orilla de un rio, hace ya unos cuantos años. El cielo se caía, una y otra vez... Aquella noche...de Ainsa a Griebal...de Griebal a Ainsa...Rayos, truenos, temporal, viento, agua... Fue tanta la emoción que me dormí en las fauces del ensordecedor ruido de la tempestad. Volví a despertarme y serían las tres y medias. La Tormenta había dejado en un hueco que formaban dos árboles un regalo para mi. Un trozo de cielo con un millón de estrellas. Tome el regalo en mi retina y decidí volver a dormirme, esta vez en el silencio catedralicio de una constelación cualquiera... A la mañana siguiente subí a Griebal. Todo estaba en calma, como si nada hubiera ocurrido... A fin de cuentas ese pueblo se llama así porque según algunos escritos, el Santo Grial pasó algunas temporadas en la zona (En recuerdo de las víctimas del Camping de las Nieves en Biescas). Entre tormentas, castillos, jardines y estrellas. A fin de cuentas...historias de unas vacaciones que nunca lo fueron. Echo de menos a Oli, este año será diferente... Ayer por poco no se nos muere un tio en los brazos... o no Jota... Ya os lo contaré...joder...


Chito

Pd. Dias después de la tormenta que veo pasar, cuando todo empieza a recobrar su estado normal. El aire calido que viene hacia mi me cierra los ojos y me tapa la nariz. Focos de luz, el rugido de las nubes que pasa sobre mi, relampagos que asustan a la luna y yo... y yo no puedo dormir...Que la mañana y la tranquilidad, me van a alcanzar...
Los Piratas "La Tormenta"...era obvio

2 comentarios:

Jc dijo...

Poco puedo decir de esta desaparición a duo...orquestado por una rascada de huevos memorable y con desaire veraniego. Algunas anecdotas se cultivan en nuestro zurron y la del "muerto" le dejo a chito el placer de comentarla...no tengo mucho q decir mas q....Dadle las gracias a chito por el pistoletazo de "retorno" al Blog...disfruten de su viaje.

PD: No olviden abrocharse el cinturon de seguridad...(esto de los puntos es un engorro)

Anónimo dijo...

Mira buscando la letra de "la tormenta" de los piratas, lo que he encontrado...lo que tiene tener los cds no-originales...
Encantada!!