El Sueño De Dos Tarados

Eran las siete y media de la mañana casi en puto. ¿¿¿Cómo puede sonar el puto teléfono a esta hora por Dios??? Es Ariadna que me pide que me asome a la ventana. Fantástico, hoy es el dia de la erizá de Cadiz y esta Ronda absolutamente nevada. Parece una especie de broma de mal gusto...Quien coño ha echado toda esta porquería blanca por aqui en medio??...En fin que como habreis imaginado hemos tenido que suspender el viaje a Cádiz. Observar el entorno a menos un grado, con todo nevado y habiendo dormido tres horas da mucho de si. En mitad de la estación de autobus me he preguntado más de seis veces: ¿Qúe coño hace toda esta gente aqui, si saben de sobra que no viajaremos? ¿Porqué coño no se van a su casa o a su cama calentita?... La respuesta la obtuve a las nueve cuando me vi sentado en mitad de la calidez de una churreria con un colacao calentito, churritos y mi pacharan. Un momento de autentico arte con el Chico, Carli y Carmelo. Nos dimos un paseo desde el ambulatorio hasta la estación de autobuses otra vez entre bolazos de nieve y zamarreos a los arbolitos. Este arbolito de aqui abajo no pudimos zamarrearlo...la verdad...


A pesar de todo ha sido un dia bonito este Domingo. La nieve ha sido el decorado ideal para entre rutina y rutina hacer una pausa para el juego. Y es que he dado y recibido cientos de bolazos de nieve. No se porque extraño motivo la nieve hace feliz a la gente... a mi tambien... a ti seguro que tambien... A todos nos ha importado un poquito menos no poder ir a Cádiz...La nieve era un excepcional motivo para reirnos juntos y pasar el dia por ahi. La chirigota del Caste y el Faito, las niñas de la charanga, El club de Fans de Pedro Pablo, mi chirigota, la chirigota del Pedro Pablo, la del Paco Trémulo... Es curioso leer luego por ahi que entre los carnavaleros de Ronda no hay unión...Que alguien si puede me explique que es la unión... Que hagamos orgías?? En fin....
El domingo ha sido largo...ha dado mucho de si... El sábado tambien fue genial... y estuve en Cádiz... no me quejo señores...comí adobo, escuche carnaval y sentí la libertad de caminar entre los escenarios más habituales de mi vida...lo escenarios que pintan las coplas que más me gustan...Es fantástico estar vivo os lo juro...sobre todo cuando nieva...

Esta terraza de aqui tiene una vista increible. Es la casa de Cristina, de la Kiki que hoy me ha dicho algo muy bonito que no escribiré aqui porque creo que es algo que me ha dicho con total confianza. Sentirte admirado es precioso, sentirte querido igualmente, incluso sentirte envidiado es a veces extraordinario. Me pesa mas eso de sentirme profesor, sobre todo teniendo en cuenta mis defectos. Si estais tomando nota de todo, no tomeis nota de los defectos... Haced el apaño con los vuestros... La semana que viene viajamos a Huelva a cantar, tengo muchisimas ganas. Espero que esta semana mi gente me responda. Confio plenamente en ellos.
Se que ya no vale de nada, pero voy a terminar hoy acordandome de Vanessa, otra víctima de la violecia de género. Esta más dolorosa por encontrarse más cerca y por venir de quien vino. La posibilidad de que Noelia me lea es remotisima, lo se, pero ya sabes: Te deseo con todas mis fuerzas que te recuperes pronto. Ojala pudiera cambiarme por ti para pasar lo que tu estas pasando, se positivamente que tú en concreto no te mereces eso... La lluvia mojaba todos mis papeles y mi cabeza. La gente estaba muy nerviosa. Empecé a estornudar a las siete de la tarde con la mirada perdida en el tremendo agujero que la bala habia realizado en la ventanilla. El comisario estaba de mala leche... Yo tambien... ya compartimos algo aquella tarde, ademas del dolor y la indignación...Volví a la emisora con el total convencimiento de que me habia resfriado...Pero con la tranquilidad desasosegante de estar vivo...No se por cuanto tiempo...pero sentirme vivo...mientras la lluvia calaba lo poco de mi que quedaba seco... Echo de menos a mi primo Oliveras... Al resto sigo queriendoos...


Chito

Pd.- Fotografías: Ariadna Mateos y Cristina Jiménez Mirna se duerme, mirando las grietas del techo... prisas de un beso urgente... en la calle de enfrente...